Cada vez más las personas se están preocupando por su salud y belleza, como mantener una piel saludable, bonita y sin imperfecciones.
Existen tratamientos exógenos que nos ayudan en esta misión y muchas rutinas de cuidados que deberíamos seguir a diario para lograr resultados óptimos, pero el trabajo no acaba aquí.
Quizás alguna vez te habrás preguntado por qué, a pesar de aplicar rutinas diarias de cuidado de la piel (limpieza e hidratación matutina y nocturna, productos de calidad, etc.), tu piel no consigue estar como te gustaría.
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La importancia de la alimentación
Es importante saber que la piel se nutre desde dentro y que una inadecuada alimentación se va a reflejar en el estado de la misma. Lo mismo sucede con el cabello, las uñas y en general, con todo nuestro organismo. Las células de la piel se renuevan cada 28 días, por esto y por otras muchas cosas, es tan importante comer siempre bien.
Nuestra piel es un órgano interconectado con todo el cuerpo. Si tenemos problemas de hígado, malas digestiones o una microbiota intestinal en mal estado, se verá reflejado en el estado de salud de la epidermis. Es común que algunos problemas respiratorios o alergias alimentarias estén ligados a problemas cutáneos como la psoriasis o los eccemas. Un organismo bien nutrido va a evidenciar un estado saludable de la piel.
Entre vitaminas, minerales, aminoácidos, bioflavonoides, etc. tenemos muchos nutrientes, pero vamos a indicar los que son básicos y algunas claves para lucir una piel saludable.
Piel firme: colágeno y elastina
Mantienen la piel firme y que no se vea flácida. Para formar un buen colágeno y elastina necesitamos 2 raciones diarias de proteínas:
- Las proteínas de fuente vegetal: los garbanzos, la quinoa, la combinación de cereales con legumbres, cereales con frutos secos, son algunas opciones.
- De fuente animal: la proteína completa es el huevo. Se puede incluir carne, evitar o reducir la carne roja. También se incluye el pescado. En el caso de los lácteos, los más recomendables son los de cabra y que sean yogures o kéfir. La leche es menos recomendable ya que sus proteínas no se llegan a absorber del todo.
Antioxidante y antiarrugas: Vitamina C
La vitamina C es un gran antioxidante necesario en nuestro organismo para un gran número de funciones, además es uno de los nutrientes indispensables para fabricar colágeno. Las personas que consumen poca vitamina C tienen más arrugas. Es hidrosoluble por lo que no se acumula en nuestro cuerpo en forma de reservas, por ello es tan importante consumir a diario muchos alimentos que la contengan. Nos podremos ayudar con algún suplemento ya que la cantidad que consumimos a diario no alcanza para cubrir las necesidades.
Encontramos la vitamina C en:
- Cítricos: limones, pomelo, naranjas, etc.
- Fresas, fresones, tomates, manzana, melocotón, albaricoque, piña, kiwi, etc.
- Vegetales de hoja verde: col, brócoli, acelgas, espárragos, pimiento, etc.
Mejor hidratación: Vitamina A y Betacarotenos
La vitamina A es otro nutriente fundamental de la fórmula del colágeno. También es un gran antioxidante que protege de los radicales libres tóxicos, internos y externos y es necesaria para una buena hidratación. Cuando no consumimos vitamina A o betacarotenos que se transformen después en vitamina A, la piel se vuelve seca, áspera, agrietada, aparecen granitos y espinillas porque las glándulas sebáceas se obstruyen. Esto ocurre porque esta vitamina protege a nuestras mucosas de la deshidratación.
Encontramos la vitamina A en:
- En lácteos enteros: yogurt y kéfir de cabra, huevos, etc.
Encontramos los betacarotenos en:
- En vegetales amarillos: calabaza, zanahoria, albaricoques
- En vegetales de hojas verdes: espinacas, lechugas
Nutrición para la piel: AGES (Ácidos Grasos Esenciales)
Las grasas son buenas y necesarias para una adecuada regeneración celular y es que las células son, en gran parte, lípido. Sin grasas, nuestro cerebro y nuestras células, no pueden funcionar bien.
Es muy importante discernir entre las grasas que nos perjudican y las que son indispensables en nuestro organismo. No hay que temer a las grasas saludables.
Los AGES son, fundamentalmente, los omegas 3, 6 y 7 pero haremos énfasis en consumir más omegas 3 porque son los más escasos en nuestra dieta.
Encontramos omega 3 en:
- Aceite virgen extra de 1º presión en frío vegetal: de oliva, lino, etc.
- Pescados azules: el tamaño más pequeño para evitar el mercurio.
- Frutos secos, semillas oleaginosas (sin tostar ni salar), el aguacate, etc. consumo esporádico y variado.
Piel sana y tersa: Vitaminas del grupo B
Evitan la acumulación de grasa no deseada en el rostro y en el pelo. Son nutritivas para la piel.
Encontramos vitamina B en:
- Levadura de cerveza, cereales integrales, legumbres, huevos, vegetales de hoja verde, frutos secos, carnes, etc.
La vitamina de la juventud: Vitamina E
Combate los radicales libres, causantes del proceso de envejecimiento de las células y de la piel, así que retrasa el envejecimiento.
Son fuentes ricas en vitamina E:
- Frutos secos: pepas de girasol, de calabaza, avellanas, almendras o nueces. Un puñado a media mañana y otro en la merienda. También se encuentra en el jengibre en polvo, germen de trigo, verduras de hoja verde, etc.
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